Pensar fuera de la caja
El pensar fuera de la
caja es un pensar diferente, de una manera no convencional o desde una nueva
perspectiva. Con un solo objeto tener una gran rama de imaginaciones, salirse
de lo común, del protocolo o de lo rutinario, ser creativo.
Aquí te damos 3 formas de
pensar fuera de la caja:
1. Establece
parámetros para enfocar tus ideas:
Tener demasiada libertad puede inhibirla
creatividad. Los límites ayudan a que tu memoria funcione correctamente,
dándote ideas más profundad y amplias. Mientras haces una “lluvia de ideas”,
enfoca tu pensamiento en hacer preguntas específicas que te puedan ayudar en el
tema que escogiste.
2. Busca
inspiración en lugares poco esperados:
Para ayudar a que piense mas allá de lo ordinario
necesitas impulsar a tu cerebro a que haga conexiones que normalmente no haría.
Para lograrlo debes buscar inspiración que parece que no tiene relación alguna
con el problema en particular.
3. Enfócate en
la calidad, no en la cantidad:
Agota tus buenas ideas y empieza a dar
sugerencias que a primera vista parezcan absurdas o incorrectas. Recuerda,
siempre puedes convertir una mala idea en una buena si la canalizas
adecuadamente.